verano

Verano con Covid-19

Los usuarios del taller de Nuevas Tecnologías del Centro de Día, han escrito un pequeño artículo de cómo ha ido su verano y como van manejando las vivencias de una sociedad restringida por el Covid-19. A continuación os presentamos una recopilación de sus experiencias:

Los meses que hemos pasado durante este verano, pienso que ha sido un verano atípico, mayoritariamente por las suspensiones de las fiestas patronales de las localidades y barriadas de nuestra comunidad, con las consiguientes frustraciones de devotos y seguidores de los asistentes habituales a ellas, mayoritariamente los nacidos y vecinos de estas localidades.

También ha causado tristezas, la falta de encuentros y comidas con amigos y familiares de toda la vida; sobre todo los amigos con los que has compartido juegos durante la niñez adolescencia y juventud.

Yo personalmente me encuentro perfecto, por no haber contraído la enfermedad.

E.

Este verano lo he pasado en la playa de Benicasim en Castellón, estuve pasándolo en un hotel cerca de la playa. A veces me iba en bicicleta por la llamada vía verde, que es por donde iba la línea del ferrocarril, junto al mar, yo iba en dirección al pueblo de Oropesa, y volvía en la bicicleta, hasta el hotel.

Tengo una canoa de remos hinchable que compramos el año pasado en la tienda Decathlon, con ella me voy mar adentro remando, es divertidísimo, es totalmente silenciosa. También juego a pádel. en Torrebellver un centro deportivo especializado en este deporte, allí lego en bicicleta yendo por la vía verde.

F.

A pesar de la situación por el Covid, el verano ha ido bien, he hecho lo habitual, comer, descansar, pasear por la ciudad, y estar con mis hermanos y sobrinos.

He notado más parón por culpa del Covid-19, ya que la gente no se ha trasladado a sitios cercanos ni de ocio. No ha habido el mismo consumo de suvenires y detalles de cada zona.

J.

Ha sido un verano muy tranquilo y con muchas precauciones por el virus. Hemos ido mucho a la playa, al campo y algún viaje sin salir de España. Todo muy controlado con las mascarillas, cuando eran necesarias, guantes, viseras y los geles desinfectantes. Pero el verano lo hemos pasado muy bien.

De no estar el virus nos habríamos ido fuera de España a hacer algún viaje atractivo. También nos habríamos reunido con nuestros familiares de Madrid; mi abuela, mis tíos, mis primos y muchos amigos que tenemos allí. Por culpa del virus hemos tenido un verano con muchas menos relaciones, con familiares y amigos, por seguridad.

Me encuentro muy bien por que estoy muy arropado por mis padres y hermanos.

Pero el encierro: primero de 100 días sin salir a la calle, por la Pandemia, me descentró un poco. Al salir de casa me costaba adaptarme de nuevo a la calle. Como luego las salidas fueron muy poco a poco, me he ido de nuevo acostumbrando a una cierta normalidad. Al empezar de nuevo con Nueva Opción, he ido alcanzando la costumbre y la relación ha ido mejor, al estar de nuevo con mis compañeros y profesionales. Esto ha hecho que esté en estos momentos más relacionado con “el mundo” y vaya adquiriendo la normalidad, siempre con muchísima precaución.

J. A.

Empecé el verano con mal pie, pues empecé las vacaciones el día 26 de julio, habiendo sacado el billete para Madrid con fecha de salida para el día 27 de julio, no pudiendo efectuar el viaje por tener fiebre ese mismo día, posponiendo el viaje para otro día. Cuando llegué a Madrid, hacia un calor tremendo y tenía pensado estar 10 o 12 días, pero tras pasar 3 días y no habiendo podido dormir ni un rato y sudar lo inimaginable, me fui para el pueblo, en la hora que no me fui antes, pues en el pueblo he dormido todos los días arropado, estás vacaciones han sido muy extrañas y tranquilas, pues al no poder estar con gente, no se ha socializado en cantidad.

J. M.

El verano ha ido bien, he estado en mi pueblo. He dormido un montón que es lo que más me gusta. Pero este año mi cuidadora me compró una piscina hinchable, la piscina me gustó pero era bastante pequeña y se me salía la cabeza.

El Covid no ha afectado a mis vacaciones en nada, porque a mí lo que más me gusta es dormir, y he podido hacerlo.

También he paseado por mi pueblo, y al salir me di cuenta que mucha gente no llevaba mascarilla.

El último día de mi cuidadora en el pueblo, bajamos a comer al bar, y comí sepia (triturada), que hacía mucho tiempo que no comía.

En definitiva, aunque había Covid mi verano ha sido guay.

Tras 6 meses de Covid, me siento poco ejercitado, porque de no venir al Centro de Día he adelgazado.

L. J.

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